Sri Aurobindo


    Poeta, revolucionario y yogui



Sri Aurobindo

 

   La transformación no es un cambio hacia algo puramente sutil y espiritual que la Materia, por su naturaleza, rechaza, y que constituye un obstáculo o que aprisiona al Espíritu; sino que entiende la Materia como una forma del Espíritu, aunque ahora como una forma que lo contiene en sí, y la convierte en un instrumento de revelación, no rechaza las energías de la Materia, sus capacidades, sus métodos, sino que libera sus posibilidades secretas, las eleva, las sublima y revela su divinidad innata.


***

Las noches más oscuras son aquellas que preparan los amaneceres más esplendorosos; y es así porque es a la más profunda inconsciencia de la vida material a donde tenemos que llevar, no una luz tenue, sino la gloria plena de la Luz Divina.

 

Sri Aurobindo joven


  Nació en Calcuta el 15 de agosto de 1872 bajo el nombre de Aurobindo Akroyd siendo el tercero de cinco hijos del Dr. Krishnadhan Ghose y su esposa Swarnalata. Su padre defendía la educación británica por encima del tradicionalismo antiguo de la India por lo que en 1879, aún muy joven, fue enviado a Manchester a reunirse con sus hermanos mayores.
  En 1884 ingresó en el St. Paul's School de Londres. Pronto destacaron sus facultades para las lenguas y su gran afición por la lectura que le llevan a obtener una beca en 1890 para cursar estudios clásicos superiores en el King's College de Cambridge, donde estudió hasta 1892.
   En 1893, tras su fracaso en el ingreso en el Servicio Civil de la India por no presentarse a una prueba de equitación, conoce al Maharajá de Baroda en Londres. Este lo acoge a su servicio por lo que Aurobindo partió hacia India en febrero de ese año. Tras 14 años en Europa, vuelve rumbo a su país natal, del que apenas nada conocía.
 


   En esta nueva etapa que rompe radicalmente con la anterior, pasó por diferentes responsabilidades y se casó en 1901 con Mrinalini, aunque se separó de ella años después. Aparte de haber iniciado su actividad literaria -en este periodo en gran parte poesía, pero también novela y teatro- aprendió sánscrito y varias lenguas indias modernas, como su natal bengalí, asimilando el espíritu de la civilización india que admiraba grandemente y realizando así en el mismo la síntesis de lo mejor de Oriente y Occidente.
  Oculto tras una excedencia inicia también una silenciosa actividad política, pero tras la partición de Bengala en 1905 decide unirse abiertamente al movimiento político por lo que abandonó Baroda en 1906 y se trasladó a Calcuta como director del recién fundado Colegio Nacional de Bengala.

Sri Aurobindo en Cachemira (1903)
Portada de Bande Mataram


   Aurobindo se involucra en la creación del Partido Nacionalista y su objetivo de la Swaraj (independencia) como meta principal de rápida descolonización a través de diversas medidas. Convenció al partido para que adoptara y financiara el periódico Bande Mataram el cual, aunque solo duró un año (de 1906 a 1907) cambió el pensamiento político de la India. 
  Ya en el punto de mira de los ingleses es procesado por sedición en 1907, pero fue absuelto. A raíz de esto se convirtió en líder reconocido del partido en Bengala.
  En 1908 fue arrestado por el caso de la conspiración de Alipore, un atentado con bomba donde uno de sus hermanos estaba implicado. Pero sin pruebas en su contra también fue absuelto tras un año de prisión preventiva. A su salida, el partido se había disuelto y sus líderes estaban en la cárcel, deportados o en exilio. Durante casi un año, trató de revitalizar el movimiento nacionalista. Publicó dos periódicos, uno en inglés llamado Karmayogin y otro en bengalí llamado Dharma, pero no fue suficiente.

Prisión de Alipore


  Lo que realmente le sucedió en Alipore fue la gestación de otro cambio trascendental de rumbo en la vida de Aurobindo. Había conocido el yoga antes de entrar en prisión, en un episodio de fiebre de uno de sus hermanos que solo remitió al ser curado por un yogui mendicante. Su posible utilidad para la política lo llevó a interesarse por él, pero fue en ese año de encierro forzado donde tuvo tiempo para profundizar seriamente como solo Aurobindo podía hacer, lo que le llevó a alcanzar una serie de realizaciones que determinarían su camino para siempre.


  Viendo que la nación no estaba lo suficientemente preparada para llevar a cabo una política acelerada de independencia pero que el Espíritu de la India había despertado de su letargo inglés y seguía su curso, se va diluyendo en él la figura del Aurobindo político.

   En febrero de 1910 se retiró secretamente a Chandernagore y luego, escuchando una voz interior, a Pondicherry  -en la India francesa- para ponerse a salvo de los ingleses, que lo seguían vigilando. Durante su ausencia se intentó procesarlo por un artículo en el periódico Karmayogin, pero tampoco prosperó. Aunque tenía la intención de regresar al ámbito político en condiciones más favorables, Aurobindo se dio cuenta de la importancia del trabajo espiritual y decidió dedicarse exclusivamente a él. Cortó todo vínculo con la política, rechazando repetidamente la presidencia del Congreso Nacional y se retiró por completo. A partir de 1910, tras 14 años de su llegada a India, comienza su etapa final de trabajo espiritual o sadhana.

Sri Aurobindo en Pondicherry


   En esta nueva etapa, y rodeado de un puñado de fieles discípulos, se establece el germen del futuro Ashram o lugar para la enseñanza y práctica del Yoga. No exentos de penurias en sus primeros años, poco a poco se va cristalizando el camino del ahora Sri Aurobindo yogui. 
  Tras 4 años de práctica silenciosa en 1914 conoce a Paul Richard, filósofo y político francés y marido de la por entonces Mirra Alfassa (que posteriormente será su gemela yóguica conocida con el cariñoso nombre de Madre), y ambos fundan la revista Arya. La guerra de 1914 precipita la marcha de Paul y Sri Aurobindo continúa en solitario hasta 1921 el que será el lugar donde se plasme su más importante y extensa obra filosófica: La Vida Divina, La Síntesis del Yoga, Ensayos sobre el Gita, El Isha Upanishad, aparecieron por entregas en el Arya. Estas obras encarnaban gran parte del conocimiento interior que le había llegado en su sadhana. Otras trataban sobre el espíritu y el significado de la civilización y la cultura india (Los fundamentos de la cultura india), el verdadero significado de los Vedas (El secreto de los Vedas), el progreso de la sociedad humana (El ciclo humano), la naturaleza y la evolución de la poesía (La poesía futura), la posibilidad de la unificación de la raza humana (El ideal de la unidad humana).

  Aún así Sri Aurobindo prefiere autodenominarse poeta. Escribe numerosos textos poéticos pero su obra capital en este ámbito es Savitri, una prodigiosa versión yóguica de la epopeya del Mahabharata de 23.815 versos que irá reescribiendo durante treinta años a medida que avanza en su trabajo yóguico.


Un sol maravilloso miró desde los cielos del éxtasis
Sobre mundos de dicha inmortal, hogar de la perfección,
Mágicos despliegues de la sonrisa del Eterno
Capturando sus secretos latidos de deleite.
El día eterno de Dios la rodeó,
Aparecieron dominios de luz sempiterna
Invadiendo toda la Naturaleza con la alegría del Absoluto.
Su cuerpo se estremeció con el toque de la eternidad,
Su alma estaba cerca de las fuentes del infinito.


Savitri, Libro XI, Canto I

Sri Aurobindo en 1920
Moneda de Sri Aurobindo, año 1998
Sri Aurobindo en su habitación, Abril de 1950


   Con el tiempo aumentó el número de internos del Ashram y Sri Aurobindo no sólo plasmaba sus experiencias o ideas sino que atendía a sus discípulos mediante continuas cartas. Sólo tras la llegada de Mirra Alfassa-Madre (que se va a hacer cargo de esta faceta práctica de la vida en el ya manifestado Ashram) podrá Sri Aurobindo progresar de una forma concentrada en su Yoga.

  Lo que diferencia el Yoga de Sri Aurobindo de otros es que busca una experiencia más completa uniendo y armonizando los dos extremos de la existencia, el Espíritu y la Materia. Mientras la mayoría eran caminos sin retorno, lejos de la vida o el cuerpo, el suyo es una elevación temporal hacia el Espíritu para anclarlo y hacerlo descender a la vida y aún más abajo a la hasta entonces irredente Materia para transformarlas definitivamente en algo divinizado.

   La Mente es el nivel más elevado alcanzado en la evolución, y el humano es su símbolo. Pero hay un plano Supramental o de Fuerza-Conciencia eterna, infalible y origen de una Verdad Única de un conocimiento divino. La Mente es una ignorancia que busca la verdad, pero esta Verdad es un conocimiento autoexistente que se manifiesta armoniosamente en sus formas y fuerzas. Solo a través del descenso de esta fuerza Supramental se puede alcanzar la perfección anhelada secretamente por la humanidad.

  Tras retirarse el 24 de noviembre de 1926, inicia su última etapa de sadhana concentrada e ininterrumpida en sus aposentos del Ashram de Pondicherry con el objetivo de avanzar hasta la culminación de este Yoga. Hasta que deja su cuerpo el 5 de diciembre de 1950 pasando el testigo de este trabajo a La Madre.



Abrió las puertas de un mundo nuevo de la manifestación de la Conciencia Divina en la Materia

El símbolo de Sri Aurobindo

   
EL TRIÁNGULO DESCENDENTE REPRESENTA SAT-CHIT-ANANDA.

EL TRIÁNGULO ASCENDENTE REPRESENTA LA RESPUESTA ASPIRANTE DE LA MATERIA BAJO LA FORMA DE VIDA, LUZ Y AMOR.

LA UNIÓN DE AMBOS, EL CUADRADO CENTRAL, ES LA MANIFESTACIÓN PERFECTA QUE TIENE EN SU CENTRO AL AVATAR DEL SUPREMO, EL LOTO.

EL AGUA, DENTRO DEL CUADRADO, REPRESENTA LA MULTIPLICIDAD, LA CREACIÓN.

   
LA MADRE

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 SA simbolo dourado transparente

    Hoy día el ideal de la unidad humana está abriéndose camino más o menos vagamente hacia el frente de nuestras consciencias. El surgimiento de un ideal en el pensamiento humano es siempre el signo de una intención de la Naturaleza, pero no siempre de una intención de culminarlo: a veces indica sólo un intento que está predestinado a un fracaso temporal. Pues la Naturaleza es lenta y paciente en sus métodos. Asume ideas y las desarrolla a medias, las abandona luego al borde del sendero para retomarlas en una era futura con una mejor configuración de circunstancias. Tienta a la humanidad, su instrumento pensante, y comprueba hasta qué punto está preparada para la armonía que ella ha imaginado; permite e incita al hombre a la tentativa y al fallo para que pueda aprender y alcanzar un éxito mayor en otro tiempo. Sin embargo, una vez que el ideal ha trazado su camino hacia el frente del pensamiento, debe ser ciertamente intentado, y este ideal de la unidad humana figurará por largo tiempo entre las fuerzas determinantes del futuro; pues las circunstancias intelectuales y materiales de la era lo han preparado y casi impuesto, especialmente los descubrimientos científicos que han hecho nuestra tierra tan pequeña que sus más grandes reinos no parecen ahora sino las provincias de un solo país

Sri Aurobindo
El ideal de la unidad humana, Cap. 1 (1915)
Sri Aurobindo

 

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